El robo al jugador Busse acaparó la atención de todos

El volante de Independiente y su hermano conocieron a tres mujeres y las llevaron al departamento. Solo les dejaron el termo y el mate.
El jugador de Independiente Walter Busse y su hermano fueron víctimas de tres viudas negras.
Todo comenzó cuando los hombres se dirigieron a cenar a un lugar de la zona de Puerto Madero. Allí conocieron a tres muchachas, a las que invitaron al departamento que posee el volante salteño en el barrio porteño de Caballito, ubicado en Hortiguera 772, a metros del parque Chacabuco.
De un momento a otro, los anfitriones se desvanecieron porque las mujeres les habrían puesto alguna droga en la bebida que consumieron.
Entonces, las sospechosas aprovecharon y desvalijaron la casa: dinero, electrodomésticos y hasta el auto Mini Cooper que tenía el ex-Gimnasia de Jujuy.
Aunque la denuncia fue presentada en la comisaría de la zona, el episodio fue descubierto la noche del martes cuando Busse llegó al lugar y se encontró con el faltante de todos los objetos de valor.
La noticia trascendió porque Busse debía presentarse al entrenamiento el miércoles, pero no lo hizo y tampoco pudo responder a los constantes llamados del cuerpo técnico de Independiente.
El médico Luis Scharadía se dirigió de inmediato al lugar y se encontró con ellos y su imposibilidad de levantarse, debido a que les duraba los efectos de la sustancia que les aplicaron.