Camioneros levantó la protesta, pero en algunas estaciones todavía falta combustible

El sindicato liderado por Pablo Moyano alcanzó un acuerdo y los choferes que transportan nafta cobrarán un adicional del 20%.



Las empresas de transporte de combustible y los camioneros firmaron un acuerdo para terminar con el desabastecimiento de nafta. El delegado gremial de Camioneros José Lobrutto aseguró que los choferes "levantaron el trabajo a reglamento" y que "desde anoche se comenzó a normalizar el abastecimiento de combustibles", restringido a raíz de la medida de fuerza llevada a cabo por el gremio de Hugo Moyano contra las empresas petroleras.


Las empresas de transporte de combustible y el sindicato de los camioneros alcanzaron un principio de acuerdo. Las firmas les pagarán un adicional del 15% por trasladar sustancias peligrosas y las petroleras un adicional del 5%. Si las dos partes ratifican el acuerdo el martes en el Ministerio de Trabajo, el sindicato dirigido por Pablo Moyano conseguirá obtener el incremento del 20% que reclamaba.


Moyano había advertido el jueves pasado que si no obtenían una respuesta positiva por parte de los empresarios antes del martes 10, adoptarían "medidas correspondientes".


"A partir de anoche el abastecimiento se normalizó. Anoche se levantó el sistema de trabajo a reglamento", precisó el delegado gremial de Camioneros José Lobrutto en declaraciones a Radio Mitre. Y añadió que "se hicieron horas extras para poder cumplir" con la provisión de naftas y gasoil a las estaciones se servicio.


No obstante, propietarios de estaciones de servicio aseguraron hoy que "prácticamente no hay combustible" y reclamaron al Gobierno que intervenga en forma directa para evitar que la situación se prolongue.


El presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio Independientes (AESI) Manuel García, destacó que "hay una gran cantidad de estaciones sin combustibles", y estimó que "la semana que viene será bastante complicada", si se mantiene esta situación a la que calificó como "es bastante grave".


El embate del gremio contra las empresas petroleras –que consistía en el trabajo a reglamento de los choferes que transportan combustibles y sustancias peligrosas- dejó a la mayoría de las estaciones de servicio sin combustibles y obligó a varias líneas de colectivos a reducir sus servicios por falta de gasoil. Los inconvenientes con el abastecimiento de naftas y gasoil afectaban a la región metropolitana y se esperaba que se agravara en las principales ciudades del interior.


Luego de que el lunes la presidenta Cristina Kirchner le pidiera públicamente a la CGT "racionalidad y sentido común" en sus reclamos económicos, el sindicato camionero salió a trabar las tareas de logística y distribución de combustibles a nivel nacional.


Tras los bloqueos realizados entre el lunes y martes a las destilerías de YPF, Shell, Esso, Dapsa y Petrobras; el ministerio de Trabajo impuso la conciliación obligatoria. El gremio acató la medida un día después, pero el jueves a la tarde redobló la presión decretando el "trabajo a reglamento".
Dicha medida no hizo más que acrecentar las complicaciones que se venían registrando en la reposición de combustibles. Según indicaron las petroleras, el "trabajo a reglamento implica que sólo se pueda concretar el 60% de las entregas de naftas y gasoil que se realizan habitualmente". En la cámara de propietarios de estaciones de servicio, FECRA, confirmaron anoche que ya había faltantes en los surtidores.