Alemania rompe el tabu

Alemania ya dio un paso en esta dirección el pasado mes de marzo, cuando aprobó la clausura temporal de las ocho plantas más obsoletas del país, una decisión que fue recibida con escepticismo por los ciudadanos y calificada de electoralista, al producirse justo antes de los comicios de Baden-Württemberg y Renania Palatinado.

En esta ocasión, la decisión alemana se basa en el análisis de la llamada "comisión ética", un equipo de expertos convocado por el Gobierno para estudiar el futuro del país sin energía atómica e incluye no sólo el cierre definitivo de esas ocho centrales sino de la mayoría de los 17 reactores del país para 2021.

Las tres plantas nucleares más modernas retrasarán eventualmente su cierre hasta 2022 a modo de reserva para evitar complicaciones si surgen problemas de suministro eléctrico.

La industria alemana ya ha advertido de que la medida se traducirá en un incremento del precio de la electricidad y en oscilaciones en las redes.

La Comisión Europea, que no tiene competencia en materia nuclear, no quiso hoy valorar el impacto que la decisión alemana tendrá en la UE y se limitó a decir que "todo dependerá de las fuentes alternativas que proponga el Gobierno", según indicó en rueda de prensa la portavoz comunitaria de Energía, Marlene Holzner.

Greenpeace Europa en cambió considera que se trata de "un mensaje muy importante para países como Francia o la República Checa más vinculados a esta tecnología", indicó a Efe el encargado de cuestiones energéticas, Jan Haverkamp.

"Tendrá un impacto fundamental en el debate en esos países, porque ya no pueden esconderse tras argumentos como que no se puede vivir sin nuclear", sostuvo Haverkampm, quien confió en que el ejemplo alemán cree tendencia en la UE.

Italia ya ha optado por retrasar sus planes de volver a la nuclear, prohibida en el país desde el referéndum de 1987 (un año después de Chernóbil) y, fuera de las fronteras de la UE, Suiza ha anunciado un abandono progresivo de esta tecnología de aquí a 2034, cuando cerrará sus cinco centrales.

El Foro Atómico Europeo (Foratom) descarta que el abandono de la nuclear vaya a ser generalizado en la UE y considera la medida alemana "temporal y política" ya que no es irreversible y consiste en extender los plazos fuera de la actual legislatura.

"El 70 % de la energía primaria que utilizamos en la UE es importada, por lo que resulta inviable prescindir de la nuclear", declaró a Efe el director general de la organización, el español Santiago San Antonio.

La UE cuenta con 143 reactores nucleares en 14 de sus 27 estados miembros, con Francia a la cabeza (58 reactores), seguida de Alemania (17) y Reino Unido (19).

España tiene ocho reactores, y es el único país de la UE en el que operan reactores de agua en ebullición, el mismo tipo que se utiliza en Fukushima: los de Cofrentes (Valencia), inaugurado en 1984, y Santa María de Garoña (Burgos), que entró en servicio en 1971, el mismo año que empezó a operar la citada planta de Japón.


Fuente: ABC