Porteña de exportación

Entrevista. Mónica Ayos. Es sensación en México por su papel de villana en la telenovela “Triunfo del amor”.



El plan era extrañar menos a su marido. Vacaciones en México mientras él, Diego Olivera, protagoniza Triunfo del amor , una telenovela de Televisa que acá emite Canal 9 (a las 14.30). Pero Salvador Mejía -el Steven Spielberg del culebrón azteca- le cambió el “croquis” al año de Mónica Ayos. Encantado con su belleza, la invitó a encarnar a la bruja del cuento. Y entre tanto veneno destilado, ella ya es sensación en la pantalla mexicana. ”Este mes cumplo 38 abriles. Soy una piba y el balance me da a favor. Evolucioné sin parar”, avisa.

Tremenda bienvenida sufrió en su primer día de grabación semanas atrás, cuenta a la distancia. “El episodio fue que pedí uno de los sandwiches más ricos, la Chapata. Y olvidé que acá a todo le ponen chile . Lo mordí y sentí el fin de mis horas, un agujero en mi estómago. Me sentí mareada, ciega, sorda y muda. Creí que no iba a recuperarme de ese ácido muriático en mi esófago. Así fue mi debut”, se ríe.

Triunfo...

es una remake de la venezolana Cristal (Jeannette Rodríguez y Carlos Mata, en los ‘80). Ayos comparte elenco con Maite Perroni y William Levy (la pareja central) más dos íconos del género como Daniela Romo y Victoria Ruffo. En el personaje de Leonela Montenegro, Mónica “articula como bisagra en la trama”.

Con un castellano neutro perfecto (“muchos no sabían que yo era argentina”, se jacta), le pone intensidad a esa mujer “alcohólica, que por haber matado pasó años en la cárcel. Un ser oscuro que aún da indicios de poder ser salvada”.

“Siento una gran aceptación como artista acá. ¿Que más me puede dar la vida? Miro para atrás y agradezco. Humildemente, me considero alguien que se ganó su espacio a base de trabajo y disciplina. El humor me hace resistir cualquier archivo”, analiza feliz.

¿Es mito o realidad que a los actores extranjeros los hacen vivir como reyes, con limousine incluida? Hay un poco de mito y otro poco de realidad. México tiene muchísimo tránsito y para cumplir horarios, a nivel logística, te ponen chofer y te solucionan todo. Más allá de eso, este presente es un sueño. Pensar que mi papá le enseñó a bailar tango a Verónica Castro en un programa de Mateyko. Tengo esa foto atesorada. Y la de mi debut bailando con mi papá, con la orquesta de Osvaldo Pugliese. Tengo más de lo que pedí.

Fuente: clarin.com