En plena crisis, la UBA salió a criticar al rector del Pellegrini

La secretaria académica de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Catalina Nosiglia, admitió ayer que el rector del Carlos Pellegrini, Jorge Fornasari, se equivocó al firmar un acta en la que se comprometió a retrotraer la situación de los nombramientos de profesores interinos que son cuestionados por la Asociación Gremial Docente (AGD).

En diálogo con Clarín , Nosiglia afirmó: “No estoy de acuerdo con la firma de esa acta. Hubo un mal manejo de la situación y ya lo hablamos con Fornasari”. Nosiglia abundó: “Se equivocó porque no puede firmar algo que va en contra del reglamento de la escuela, que dice que es atribución del rector nombrar docentes interinos”.

Fue precisamente la falta de cumplimiento del acta del 9 de marzo el argumento que usó la AGD para declararse en asamblea permanente primero, y luego convocar a un paro que recién se levantó ayer.

En el acta, Fornasari se comprometió a “retrotraer” los nombramientos polémicos y darle vista a los jefes de departamento para que hicieran sus propuestas. Pero eso no ocurrió del todo: hubo cargos que se cubrieron con profesores que, según la AGD, no tienen antecedentes académicos suficientes para ocupar un cargo en el Pellegrini. Y dicen que éstas fueron designaciones hechas “a dedo”.

Julio Bulacio, secretario general de AGD y director del departamento de Historia del colegio, confirmó que hoy al mediodía asistirán al Rectorado de la UBA, donde fueron convocados para debatir esta cuestión. Y afirmó: “Es evidente que la gestión que designaron ya fracasó”.

“Los llamamos porque levantaron el paro. Y nos vamos a comprometer para que los primeros concursos docentes que sean llamados en el Pellegrini sean para cubrir los puestos interinos de los 15 profesores que quedaron en el centro de la polémica”, afirmó Nosiglia. Y agregó: “ Ni un dedo, ni el otro , la mejor solución son los concursos, la manera más transparente”. Pero no supo precisar cuánto demorarán (entre el llamado público, los exámenes y la decisión de un jurado). “Pueden ser 30 o 60 días”, afirmó.

Ayer por la tarde, Nosiglia y el secretario general de la UBA, Carlos Mas Vélez, recibieron a un grupo de padres y alumnos. “Entre los padres hay diferentes opiniones –dijo Nosiglia–. Algunos quieren fortalecer al actual equipo de conducción del colegio y otros dicen que éste ya no tiene legitimidad. Elevaremos un informe para que el tema sea tratado en la reunión del Consejo Superior de este miércoles”. A continuación tuvo lugar la reunión con once representantes del centro de estudiantes (que levantó la toma). Los alumnos pidieron un compromiso de la UBA para que en la escuela haya garantías para hacer asambleas, que se revisen las condiciones edilicias, la concesión del bar y que se instale una fotocopiadora en del establecimiento. La respuesta fue que esas inquietudes “deben ser canalizadas a través del Consejo de Escuela Resolutivo (CER), que no cesionó por la toma y el paro”.


Antecedentes

El conflicto comenzó el 9 de marzo cuando la Asociación Gremial Docente (AGD) manifestó su desacuerdo en la designación de profesores de Historia para cubrir horas vacantes. Acusaron al rectorado de hacerlo “a dedo”.

El miércoles 30 de marzo, los alumnos del colegio tomaron el establecimiento en apoyo a la protesta de los docentes de AGD. Paralelamente, el gremio mantuvo un paro hasta ayer.

El lunes 4 de abril, mientras los docentes cumplían su tercera jornada de paro, los alumnos se reunieron con el rector del Pellegrini, Jorge Fornasari. Le pidieron que arreglara las instalaciones del colegio, que reconozca la toma y reclamaron una reunión con el Consejo Superior de la UBA. Al día siguiente volvió la toma.

Unos días después, el ministro de Educación, Alberto Sileoni, apoyó el reclamo de los alumnos y pidió que haya cambios en el colegio.

Fuente: Clarin