Un líder al que los números le sonríen más que el juego

Ganó cinco de los nueve partidos que jugó. Cosechó el 66% de los puntos. Y sólo sufrió cuatro goles.





JURAMENTO. LOS JUGADORES DE RIVER, ANTES DEL PARTIDO CON BANFIELD. LA SOLIDARIDAD ES UNA CUALIDAD ESENCIAL.

Muchos de sus hinchas todavía no lo pueden creer, pero después de nueve fechas River está puntero. Y está puntero gracias a una campaña que, a decir verdad, necesitaba sobremanera para ahuyentar a la Promoción, ese fantasma.

Su recorrido por el Clausura se caracteriza más por su estilo conservador y por su entrega infatigable que por mostrar un fútbol vistoso. Y también por una estadística que está a tono con su juego: números sólidos pero más bien modestos, que dan cuenta de un equipo al que le cuesta desequilibrar en ofensiva pero al que es difícil quebrar .

River ganó cinco de los nueve partidos que jugó. Empató tres y perdió el restante, ante Vélez, el equipo que el miércoles puede quitarle el liderazgo si gana el que tiene pendiente con San Lorenzo.

Consiguió 18 puntos sobre 27, es decir el 66%.

Por ahora no muestra el nivel de juego de un candidato a campeón. Pero también es cierto que ningún equipo lo superó, salvo de a ratos.

Lleva anotados sólo nueve goles , a razón de uno por partido. Pero hubo dos encuentros en los que no logró convertir: en los 0 a 0 ante Tigre, en Victoria, y Argentinos, en el Monumental. ¿Los motivos de su escaso poder de fuego? Al jugar con un dibujo táctico 3-4-2-1, Juan José López prioriza la seguridad defensiva. Ese sistema requiere de volantes que se sumen seguido al ataque y de un equipo que ataque en bloque. Y River sólo logra de a ratos un funcionamiento a la medida de lo que pretende su técnico. Cuando consigue fluidez en el juego, suele hacer diferencia. Pero el otro rasgo saliente es su capacidad para aprovechar las circunstancias que le ofrece el juego. Un ejemplo concreto es el partido de la 7ª fecha ante Newell’s, al que le ganó 2 a 1 con un doblete de Leandro Caruso tras dos errores del fondo del conjunto rosarino.

Que River es un equipo al que cuesta encontrarlo mal parado es algo que puede verse fecha tras fecha. Pero no deja de ser llamativo -y elogiable- que no haya perdido como visitante desde la llegada del Negro López : tres encuentros del torneo anterior y cuatro del actual. Más: en el presente Clausura, recibió apenas un gol en condición de visitante, el que le hizo Mauro Obolo en el 1 a 1 frente a Arsenal.

Así como convierte poco, a River también le anotan poco. Con cuatro goles en contra, es el segundo equipo con la valla menos vencida después de Argentinos, al que le hicieron sólo tres. Juan Pablo Carrizo es una garantía en el arco. La línea de tres que armó Jota Jota con Jonatan Maidana, Alexis Ferrero y Adalberto Román es confiable e impone presencia. Y si a ello se le suma que Paulo Ferrari y Juan Manuel Díaz retroceden cada vez que hace falta, y que el tandem de contención Walter Acevedo-Matías Almeyda funciona cada vez mejor, la confiabilidad de mitad de cancha hacia atrás va en crecimiento.

Al menos por ahora, se trata de un líder al que le va mejor en los números que en el juego.

Fuente: Clarin deportes.