San Antonio no pudo resolverlo sin Ginóbili

Perdió como local ante Memphis por 101-98, con el bahiense sentado en una platea por una lesión en el codo. Jefferson tomó un tiro cómodo en el final para llevar el partido al suplementario, pero falló



Todo lo bueno que San Antonio hizo en la temporada hasta el final de la fase regular, quedó hoy seriamente comprometido. Con Manu Ginóbili sentado en una platea por decisión del entrenador, que prefirió no arriesgarlo por su lesión en el codo derecho, los Spurs perdieron ante Memphis 101-98, en el inicio de la postemporada de la NBA. Después de esta victoria de los Grizzlies, su primera en los playoffs después de 12 derrotas, el miércoles volverán a enfrentarse en el AT&T Center, se supone que con el bahiense ya sí en cancha.



Gregg Popovich anunció minutos antes de comenzar el partido que iba a reservar a Ginóbili. A pesar de que sentía que podía y debía estar adentro de la cancha, el bahiense ni siquiera se vistió de jugador. Manu no quería estar ausente ante este Memphis, uno de los equipos que más complicó a San Antonio en la fase regular y hasta le había ganado dos las últimas dos veces que se enfrentaron (ambas con Manu en cancha, es verdad).



Con Manu afuera, el goleo de San Antonio se repartió entre varios de sus compañeros (seis de ellos llegaron a las dos cifras). Del otro lado, Memphis presentó muy buenas actuaciones de Marc Gasol (24 puntos y 9 rebotes) y Zach Randolph (25 y 14), además de una gran conducción de Mike Conley (15 puntos y 10 asistencias).



El partido fue parejo de punta a punta. Memphis cerró el primer cuarto con una leve ventaja de cinco (27-22), y a San Antonio sólo le alcanzó para achicar a dos antes del descanso largo (45-43). Un parcial de 14-6 a la vuelta del vestuario le permitió al local pasar al frente (57-51) y la diferencia, que llegó a ser de ocho (70-62 a 3’03” del cierre del tercero después de un triple de Neal), quedó en cuatro antes del inicio del último parcial (74-70).



Cuatro puntos de Allen le dieron un aviso a San Antonio, que a 4’05” del final estaba siete abajo (92-85). Pero dos triples seguidos del Colorado Bonner y dos libres de Hill ilusionaron a los hinchas de San Antonio: 98-94 con 1’06” en el reloj. Ese fue el momento en el que Popovich pudo haberse arrepentido de no darle acción a Manu. Allí faltó el oficio del bahiense a la hora de cerrar los partidos. Un parcial de 7-0 en 46 segundos dejó a San Antonio tambaleando sobre el parquet (101-98). Pero le quedaba la última bala. Jefferson era el único que no había fallado de tres puntos (2/2) y a él le quedó la bola de la salvación. Recibió de frente al aro, sin marca y con dos segundos para armar el tiro. Accesible para el nivel NBA. Pero no pudo ser. La bola dio en el canasto y en el rebote se consumieron los segundos que quedaban en el tablero.



Memphis lo hizo una vez más. Le ganó a San Antonio y lo obliga a replantear algunas cosas. En las últimas semanas Popovich se preocupó demasiado en cuidar a sus grandes figuras pensando en una larga postemporada. No queda más tiempo para ser cautos. El miércoles debe poner a todos en la cancha para asegurar el 1-1 y pensar en cómo robar uno en Memphis, si es que no quiere volver a tener vacaciones anticipadas.