Advierten que en educación “no puede priorizarse la economía”

En diálogo con esta Agencia, Jacquemain recordó que días atrás, “vivimos un nuevo ataque a la educación pública. La resolución 973 del CGE recategorizaba, con parámetros arcaicos, a las escuelas primarias entrerrianas. Esto nos retrotrajo a cuando se cerraban las escuelas llamadas intermedias y los funcionarios tomaban decisiones detrás de un escritorio en oficinas de Paraná, desconociendo la realidad de cada establecimiento en la provincia”.
Para Jacquemain, esta visión de “ahorro escolar”, liberaba “algunos centavos en el presupuesto provincial con menores partidas de limpieza, cierre de cargos, reducción de cursos, que seguramente no serian volcados en otros establecimientos educativos”.
El congresal de Agmer señaló a AIM que años atrás se preguntaban “cuánto costaba educar a un gurí entrerriano y cuánto estaba dispuesto a invertir el Estado en educación. Esas mismas preguntas nos hacemos hoy y todavía siguen sin respuestas”, aseguró.
El docente se preguntó si interesa a un funcionario político que “en una escuela haya limpieza como corresponde; que tenga directivos encargados de su función y que éstos no atiendan simultáneamente un aula y si sabe de la labor de integración que se realiza en los establecimientos que bajaban de categoría”.
También explicó que “la socialización de la información a través de nuestra vocal gremial en el CGE, Susana Cogno, así como la de la comisión directiva central de Agmer, evitó que en las sombras se perpetrara este atropello a la educación pública. Muchos compañeros (y funcionarios) se enteraron de la injusta 973 por medio de los canales gremiales, ya que ¿intencionalmente? la misma tardó en darse a conocer”.
Sin embargo aclaró a esta Agencia que la reacción de las comunidades educativas y del gremio docente mayoritario en nuestra provincia no se hizo esperar. “Movilizaciones, notas, instituciones que acompañaban el reclamo de las escuelas, lo mismo que sucedió hace unos cuantos años con las escuelas intermedias rurales, y el resultado también fue idéntico: la lucha en unidad logró revertir esta resolución de escritorio”.
Objetivo: educación pública
Para el dirigente, “nada es fácil para la educación pública, ni para padres, docentes y alumnos. A diario, los funcionarios parecen burlarse: dos pesos por día por chico para comedores escolares y un mediático anuncio de que en escuelas especiales, de jornada completa o con anexo albergue subirá a 2,80 o 3 pesos por alumno. Seguramente, los viáticos de muchos de esos funcionarios son 50 o 100 veces más por día de lo que ‘deciden’ que necesita un gurí entrerriano para nutrirse como corresponde”.
Jacquemain se acordó que “el día que la lucha de la comunidad logró revertir el anexo segundo de la 973, recorríamos las escuelas recategorizadas de Gualeguaychú con Susana Cogno y veíamos que, a la par de la pelea por esta injusticia, no se bajaban los brazos en la tarea diaria, ni tampoco se desatendían el comedor ni las aulas. Por el contrario, cada docente, cada directivo, seguía peleándola y con más ganas, haciendo malabares con el presupuesto de comedores o de limpieza, o buscando alternativas para ampliarlo”.
La historia se repite
El congresal de Agmer aseguró que las historias se repiten: “al igual que hace siete años atrás, cuando una resolución de escritorio atacó a la educación pública, otra vez ahora ocurrió lo mismo. Sin embargo, la fuerza de la comunidad educativa prevaleció, y luchando en unidad con una sola bandera en la defensa de la educación pública, se venció al criterio economicista que trató de imponer el gobierno”.
Jacquemain consideró que “los gurises entrerrianos pueden quedarse tranquilos. Aunque haya nuevos ataques a la educación pública, siempre habrá una comunidad que los enfrentará y los vencerá, con fuerza y unidad”.
Fuente. AIM digital