Mascherano: "El estilo del Barcelona no se negocia"

Defiende ideas. “Si vamos a morir, que sea con la nuestra”.

ENTRE ESTRELLAS. MASCHERANO, EN EL ENTRENAMIENTO, DETRÁS DE LIONEL MESSI. NO SE SABE SI EL MIÉRCOLES SERÁ TITULAR.

En un equipo de estrellas, Javier Mascherano ya se ganó largamente el cariño de los hinchas de Barcelona. Así como disfrutan de las genialidades de Messi, Iniesta y Xavi, ellos también saben valorar la jerarquía, la inteligencia táctica y la entrega del capitán de la Selección. Lo aplauden, le piden autógrafos, le solicitan que pose para una foto. Ya no sólo lo respetan: hay una cercanía afectiva que se nota en la Ciudad Deportiva del club o en los pasillos del Camp Nou. El Jefecito se terminó de ganar al público con sus últimas dos actuaciones, en las que jugó de improvisado primer marcador central ante la lesión de Carles Puyol y la baja por enfermedad del francés Eric Abidal. El miércoles cumplió una buena actuación ante Real Madrid, en la caída de su equipo en la final de la Copa del Rey, y el sábado resultó la figura de la cancha en la victoria 2 a 0 sobre Osasuna que dejó al Barça al borde de quedarse con la Liga. “Me pone muy contento poder serle útil al equipo. Este es un club muy grande en el que tenés que rendir examen todos los días”, le dijo el ex River a Clarín . Todavía no sabe si el miércoles será titular en el Bernabeu porque Puyol confía en su recuperación, pero se muere de ganas por estar en la primera semifinal de la Liga de Campeones.

-Me imagino que hasta jugarías de delantero con tal de estar en ese partido, ¿no? -(Se ríe) Pero no voy a beneficiar mucho al equipo de delantero.

-¿Hay algún secreto para que estés rindiendo tan bien jugando en el centro de la defensa? -Por suerte me sentí cómodo. Es una posición nueva, pero con voluntad y ganas todo se puede. Y en esto tiene mucho que ver la ayuda que me brindan mis compañeros. Cuando jugás en un equipo que tiene un orden como éste, todo es mucho más fácil.

-¿Encontrás muchas diferencias entre jugar atrás o de volante central? -Sí, hay diferencias. El volante defensivo juega sabiendo que atrás tiene dos jugadores que le cubren la espalda y el marcador central no tiene a nadie atrás.

-La responsabilidad es mayor, entonces.

-Totalmente. Y al no ser mi posición natural, todo lo hacés pensando mucho y estando muy concentrado. De volante central, a los movimientos los tengo automatizados. Como defensor, los tengo que pensar mucho más.

-¿Cómo le van a ir a jugar a Real Madrid el miércoles? -Este equipo tiene una sola manera de afrontar los partidos. Por más que cambie el rival, el Barcelona siempre juega a lo mismo. El estilo de Barcelona no se negocia. Y si hay que morir, moriremos con la nuestra.

-¿Qué sería la nuestra? -Tener la pelota, atacar... Es la manera de pensar del club no desde ahora, sino desde hace 20 o 25 años. Y cambiar sería traicionar a la historia de Barcelona. Defendemos un club, una historia y una manera de sentir el fútbol, y vamos a seguir ese camino. Es lo que distingue a este club y lo que lo hace diferente, no podemos aislarnos de eso.

El tema Selección se mete inevitablemente en la charla. “Jugar para Argentina sigue siendo mi máximo orgullo”, afirma. Mascherano se dio el enorme gusto de ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y también en Beijing 2008, pero perdió las tres finales que jugó con la Selección mayor: en las Copa América de Perú 2004 y Venezuela 2007, y en la Copa Confederaciones de Alemania 2005, en los tres casos ante Brasil. Es una espina que tiene, una cuenta pendiente que en julio buscará saldar en la Copa América de Argentina.

-Tenés que elegir entre ganar la Liga de Campeones o la Copa América. ¿Con cuál te quedás? -No voy a elegir algo porque a la Copa América no la estamos jugando. Creo que no es comparable, no hay por qué tener que elegir. Trataremos de conseguir con Barcelona los objetivos que estamos peleando y después, si me toca estar en la lista, pensaré en la Copa América. Siendo en Argentina, se tratará de conseguirla al máximo.