Por esta novela se inventó “culebrón”

La telenovela original fue una de las más exitosas en la historia del género. Producida en Venezuela en 1985, después de conquistar audiencias en toda América latina, Cristal abrió las puertas de Europa a la telenovela, en los ‘90, iniciando lo que más tarde la prensa española iba a llamar “la venganza de Moctezuma”.

Esa misma novela, en su versión mexicana (superproducción de Televisa en 2010) y con el título de Triunfo del amor , llega hoy a las 14.30 a la pantalla de Canal 9.

Dos nombres muy fuertes del melodrama dan vida a la buena y la mala: Victoria Ruffo y Daniela Romo, respectivamente. Los jóvenes William Levy y Maite Perroni son la parejita víctima de un pasado que no eligieron, y el argentino Diego Olivera es el padre Juan Pablo Iturbide de Montejo, un sacerdote que no sólo sabrá los secretos de todos, sino que también fue protagonista de amores fugaces, cruciales para la historia.

Olivera, que antes conquistó a los mexicanos con su protagónico en Montecristo , juega ahora el rol de este cura que, antes de ordenarse, dejó embarazada a Victoria (Ruffo). Su madre, la poderosa Bernarda (Romo), logró que el muchacho nunca se enterara, y que la beba fuera a parar a un orfanato. Veinte años más tarde, Victoria ya no es pobre, sino dueña de una famosa casa de modas; y lo único que quiere es encontrar a la hija que abandonó cuando no podía con su vida. La encontrará, pero sin saber que es ella, cuando María Desamparada (Perroni) consiga un lugar como modelo de la empresa. Si al principio la relación entre las dos mujeres es muy buena, todo cambiará cuando María Desamparada se enamore de Maximiliano (Levy), el hijastro de Victoria (en la versión original el galán se llamaba Luis Alfredo, y lo interpretó el venezolano Carlos Mata y la heroína era “Cristal”). Considerando a la chica poco menos que una cazafortunas, Victoria la despide y alienta a Maximiliano para que se case con su vieja novia, supuestamente embarazada.

Lo que nadie sabe es que María Desamparada también espera un hijo de Maximiliano. Así, su único apoyo serán sus compañeras de cuarto y el padre Juan Pablo, con quien ha hecho amistad y que es, en realidad, su padre.

Claro que entre esta situación y el final van a pasar muchas otras cosas: no en vano esta novela también se precia de haber instalado el término “culebrón”. Por ejemplo, aparecerá Leonela Montenegro, la verdadera madre de Maximiliano, a quien todos creían muerta, y que interpreta Mónica Ayos, la mujer de Olivera en la vida real.
fuente: Clarin