Automotrices japonesas, muy dañadas por el tsunami

Los grandes fabricantes japoneses del autos vieron recortada su producción doméstica en marzo a más de la mitad a causa del terremoto y el tsunami.
Los grandes fabricantes japoneses del autos vieron recortada su producción doméstica en marzo a más de la mitad a causa del terremoto y el tsunami, que amenazan con herir gravemente a una de las industrias con más peso en la economía nipona .

El desastre natural y los posteriores problemas en la producción eléctrica obligaron a paralizar las fábricas y destruyeron mucha infraestructura en el noreste del país, lo que causó además problemas en la cadena de suministro de piezas . Un automóvil requiere de entre 20.000 y 30.000 componentes para su fabricación, por lo que la catástrofe repercutió también en la producción de las plantas automovilísticas en el extranjero, muchas de las cuales reciben sus piezas de Japón.

Los tres principales fabricantes nipones, Toyota, Nissan y Honda, reanudaron en abril sus operaciones domésticas tras los cierres provocados por el tsunami, aunque su producción sigue en torno al 50 por ciento de su volumen normal .

De este modo, en marzo el grupo Toyota produjo en Japón solo 162.309 unidades, incluidas las de sus grupos Daihatsu y Hino Motors, lo que supone un 61,5 menos que en el mismo mes de 2010. También vendió un 40 por ciento menos en Japón, su segundo mercado por detrás de EEUU, donde el consumo se vio reducido en ese mes por la incertidumbre tras la tragedia del 11 de marzo.

La agencia de calificación Standard & Poor’s revisó ayer a la baja de “estable” a “negativa” la perspectiva de la nota de los fabricantes Toyota, Nissan y Honda.

Esta decisión significa que la agencia podría bajar próximamente la nota de la deuda a largo plazo. S&P explicó esta decisión por la “fuerte caída de la producción resultante de los problemas de suministro después del terremoto del 11 de marzo”. “Esta revisión de la perspectiva refleja también nuestra opinión que una caída prolongada de la producción debería reducir las cuotas de mercado de los fabricantes de automóviles japoneses y su competitividad”.

Fuente: Clarin

De a poco todo volverá a ser igual, es cuestión de tiempo.