Gigantes en el Tigre

Cómo fueron las clínicas, exhibiciones y la participación en una cena benéfica, de las estrellas del tenis

SOLIDARIOS. AGASSI, COURIER Y CHICOS DE LA FUNDACION BACCIGALUPO

Fueron enormes figuras en el tenis y a su vez se convirtieron en megaestrellas del deporte mundial por sus resultados, carisma y marketing. Y en el presente, ya alejados del profesionalismo, Pete Sampras y Andre Agassi no dejan de representar un modelo a seguir, al menos dentro de la cancha. Los dos monstruos sagrados completaron anoche dos días agitados en nuestro país y ayer entregaron ilusiones y un rato de su magia a chicos y grandes.

En el mediodía de Tigre, Agassi y Jim Courier, otro estadounidense que fuera número 1 y que acompaña al Tour, como así también Mardy Fish, llegaron al Naútico Hacoaj para brindar una clínica a unos cien chicos de los polideportivos de la zona que apoyó Head. José Luis Clerc fue el anfitrión y en las tribunas había unas 300 personas para disfrutar de lo que sucedía en la cancha.

Primero pelotearon entre ellos unos 15 minutos y luego con los pibes. Más tarde ingresaron a jugar 15 chicos con discapacidad intelectual de la Fundación Baccigalupo con quien el Kid de Las Vegas chocó sus manos y se sacó fotos además de jugar un rato. Y los pequeños se lo retribuyron con una medalla al “Campeón del Corazón”.

Al contrario de lo que había sucedido el día anterior en la conferencia de prensa, en la que por contrato se quedaron poco tiempo ante los periodistas, Agassi cambió su postura. Inlcuos cuando Clerc tomó el micrófono y le preguntó “todo bien Andre?”, el ganador de todos los Grand Slams le respondió con una sonrisa: “Me quedo todo el tiempo que necesites”. Los que vieron el reloj lo comprobaron ya que ambos ex tenistas finalizaron la actividad a las 14, media hora después de lo pactado.

El mismo club los había recibido el lunes por la noche en una cena benéfica en la que estuvieron presentes 1.500 personas y donde se rifaron las camisetas de Diego Maradona, Luciana Aymar y Gisela Dulko, entre otros. Tanto Agassi, Sampras, Courier como Fish, fueron declarados Visitantes Ilustres de Tigre en la velada que condujo Julián Weich y en la cual se destacó el humorista Martín Bossi. Tras agradecer, los cuatro se retiraron temprano hacia el hotel céntrico en el cual se alojan. Eso sí, mesas separadas para el “Pelado” y Sampras, quienes casi no se hablan.

Todos llegaron desde Estados Unidos sin compañía y el que menos se movió dentro de la ciudad fue Sampras, quien está visitando nuestro país por primera vez en su vida.

Una curiosidad --o excentricidad--, la produjo Agassi cuando arribó al aeropuerto de Ezeiza. La organización le había puesto una camioneta pero no quiso y eligió manejar el auto del organizador Guillermo Marín. Ese mismo día fue a pelotear en una cancha de cemento del Tenis Club Argentino junto a Courier, ante el asombro de los socios del añejo club lindero con el Planetario.

Volviendo a Pistol Pete, considerado uno de los tenistas más grandes de la historia, ayer cumplió con su actividad establecida en el club Pilará; una clínica de tenis para treinta directivos de una empresa petrolera argentina. Fue tan hermética la jornada que ni siquiera pudieron ingresar integrantes de la organización del “The Agassi-Sampras Tour en Argentina”.

Pese a que no jugarán entre sí por disputas personales (influyó la paliza que Sampras le dio a Agassi en Nueva York, también en una exhibición), las entradas que iban desde los 170 a los 700 pesos, se vendieron casi en su totalidad según informó la organización.

Es que aún viejitos y retirados, los colosos siguen convocando.