Los socios y la Ciudad, en contra de la adjudicación a Moyano

El juez que lleva la quiebra aceptó la oferta de Moyano y consideró “inadmisible” la del Gobierno porteño, que apelará la medida. La gente del club también rechaza el desembarco de Camioneros. El futuro del club Comunicaciones


PELOTA. UN GRUPO DE CHICOS AYER POR LA TARDE EN LAS INSTALACIONES DEL CLUB, DONDE TAMBIEN FUNCIONA UNA SECUNDARIA.

El juez que maneja la quiebra del club Comunicaciones decidió rechazar la oferta que había hecho el Gobierno porteño para salvar el club y aceptar la que recibió de parte de Hugo Moyano para quedarse con el predio, que pasaría a manos de la Mutual del Sindicato de Camioneros , medida a la que los socios se oponen. La Ciudad anunció que apelará.

La decisión del juez Fernando D’Alessandro cayó por sorpresa. Según notificó al Gobierno porteño, la oferta por la cual la Ciudad se comprometía a pagar los $ 11.000.000 de deuda que tiene Comunicaciones a cambio de seis hectáreas para construir un estadio cubierto para 15.000 personas, que incluía devolverle el manejo de la institución a los socios , fue declarada “inadmisible”. Pero el juez sí aceptó la propuesta que el 15 de diciembre formalizó la Asociación Mutual de Camioneros, que consiste en pagar los $ 11.000.000 e invertir otros $ 14.000.000 en mejoras, pero a cambio de quedarse con el club, que pasaría a ser un complejo deportivo para los afiliados.

Se trata de una inversión bajísima si se tiene en cuenta el valor del predio de Comunicaciones. Son 17 hectáreas en plena Ciudad, y aunque el Código de Planeamiento Urbano actualmente prohíbe que se las use para proyectos inmobiliarios, el propio Gobierno porteño lo tasó en 2006 a un precio de US$ 167,2 millones .

Si bien esta decisión de D’Alessandro no es definitiva, porque la Mutual de Camioneros aún debe concretar algunos pasos formales (depositar $ 4.000.000 como garantía y otros), lo cierto es que se trata de la única propuesta que sigue en pie, porque ya se había bajado de la pelea el empresario de medios Daniel Hadad.

A pesar de la importancia de la medida, el juez no explicó por escrito cuáles fueron los motivos que lo llevaron a elegir la propuesta del líder de la CGT. Ni siquiera lo sabe la Ciudad: “No tenemos ninguna explicación del juez, nos tomó por sorpresa. Es grave, demuestra una parcialidad hacia el gremio de Camioneros . El Gobierno porteño va a apelar”, aseguró el legislador macrista Bruno Screnci, presidente de la comisión especial que se había formado en la Legislatura porteña para encontrar una solución para Comunicaciones.

Es que la oferta que había llevado la Ciudad al juez no era una decisión del macrismo sino de todo el arco político porteño . La ley que proponía levantar la quiebra a cambio del terreno para el estadio fue votada en octubre por unanimidad.

Comunicaciones, fundado en 1931 por personal de Correos, llegó en su momento de esplendor a tener casi 70.000 socios. Pero, como sucedió con muchos clubes, entró en un período de decadencia que lo llevó, en 2000, a pedir la quiebra. El pasivo era de $ 21.000.000, que bajó a $ 11.000.000 gracias a una condonación de impuestos de la Ciudad y a un plan de pagos de deudas previsionales.

Pese a los problemas, nunca dejó de funcionar. Hoy cuenta con unos 2.900 socios, y es un polo de referencia para los vecinos de Agronomía, Villa del Parque, Villa Pueyrredón y otros barrios. Además, unos 400 chicos estudian en el colegio secundario, que tras la quiebra fue transformado en una cooperativa. Su equipo de fútbol profesional juega en el torneo de la Primera B Metropolitana. Y pese a sus problemas económicos, las instalaciones están bastante bien mantenidas .

Los socios tampoco recibieron explicaciones del juez. “Hace semanas que no tenemos acceso al expediente”, se quejó Ariel Venneri, uno de los socios. “Estamos en presencia de otro atentado al patrimonio comunitario, deportivo y cultural de la Ciudad ” agregó César Francis, uno de los abogados de la institución.

Ayer por la noche socios y vecinos protestaron en la calle cortando la avenida San Martín a la altura de Tinogasta. Porque si bien la medida del juez obliga a Camioneros a garantizar las actividades deportivas y culturales que hoy tiene el club, la gente siente temor por el futuro de Comunicaciones. “Vengo acá hace más de 20 años, para mis hijos es como el patio de mi casa. No queremos que desaparezca ni que lo cambien”, comentó Beatriz Lejman. “Si viene la gente de Camioneros serán mayoría, podrán cambiar el estatuto y hacer lo que quieran. Si a Racing y a Atlanta les permitieron volver a manos de sus socios, para Comunicaciones queremos lo mismo”, reclamó Roberto Ruiz.