Sociedad feliz

Un gol de Palermo; un gol de Riquelme. Boca tomó aire en La Paternal, justo una semana antes del Superclásico ante River. Hacía un año y un mes que el 9 y el 10 no convertían en el mismo partido.


TRES AL HILO. VAN 3 MINUTOS Y PALERMO ACABA DE METER DE CABEZA EL PRIMER GOL ANTE ARGENTINOS: EL TITÁN LLEVA TRES GRITOS EN TRES FECHAS. CON LA PATERNAL DE FONDO, APARECE JUAN ROMÁN RIQUELME.

La sociedad, en uno de sus peores momentos y al borde ya de la extinción, no muestra a ninguno de sus poetas muerto.

Al menos, en esta semana que arranca, la más importante del torneo. Todos, desde el primero hasta el último de sus integrantes, quieren estar vivos.

Bien vivos.

Saben que Boca, hundido como está, los necesita más que nunca. Porque llega el Superclásico; porque se viene River, porque tal vez el domingo, en la Bombonera, sea la única alegría que puedan darle al público en este semestre. Por eso, desde el arquero hasta el atacante más adelantado dicen presente en la cancha de Argentinos.

Lucchetti se va con el arco en cero. Los centrales parecen impasables. Chávez, Somoza y Colazo se corren la vida . Mouche, tozudo y encarador, participa y gravita. ¿Y el 9? ¿Y el 10? El Titán dejó atrás el infierno seco y vive en Aruba: tres partidos; tres goles . Román tiene pilas para 45 minutos y, en ese ratito, le alcanza para irse de la cancha con un gol más, con otro tiro libre adentro , para seguir siendo el goleador de Boca en el torneo.

¿La sociedad? Sigue viva. Palermo siempre está; Riquelme está feliz...

En este Boca donde nadie se dice las cosas en la cara, donde los unos desconfían a menudo de los otros, al menos ahora los resultados no son tan malos.

Cuatro partidos sin perder es toda una buena noticia en medio de tantos rumores dañinos.

Una victoria en el difícil estadio de Argentinos ante el dificilísimo equipo de Troglio es un baño de placer. Y que sea un 2 a 0 con goles de Palermo y Riquelme es toda una bendición para el últimamente maldito equipo de Boca.

El engranaje goleador de Palermo se oxidó durante 952 minutos pero ahora, está visto, volvió a funcionar a pleno y todo parece girar alrededor de un mismo numero: 3 goles seguidos; 3 en el campeonato; fue a los 3 minutos del partido y con este quedó a 3 de José Sanfilippo en el fútbol argentino: 227 contra 224. En la semana, el Nene había vuelto a la carga contra el Titán: “Es un tronco de higuera...” Ayer no dio la impresión de ser un tronco, luego del remate a quemarropa de Mouche y del rebote de Navarro, Palermo inventó al instante una rara figura en el aire, entre palomita y escorpión , para meterla de cabeza. Fue el gol 303 de su carrera, una carrera que tiene fecha de vencimiento: 19 de junio, ante Gimnasia, en La Plata.

Riquelme, sin ser santo de la devoción de Falcioni, sigue dando motivos para que el DT no dude de él . No jugó un gran partido ante Argentinos, pero a la hora de asegurar el resultado, acomodó mejor la barrera él de lo que lo hizo Navarro... Y metió el derechazo con más puntería que potencia: la pelota pasó por entre los jugadores de Boca que molestaban (Colazo, Somoza e Insaurralde) y, ante la pasividad de un arquero que se comió la película del indirecto, fue al fondo de la red.

Fue el cuarto gol de Román en el torneo, el tercero de tiro libre. Lleva cuatro gritándole a su ex equipo --es una manera de decir ya que no los festeja-- y acumula 11 de tiro libre en Boca.

Palermo zafó de la quinta amarilla; Román se ganó la suya por irse en cueros al entretiempo tras darle la 10 a Mercier. Por tener una molestia en el aductor derecho, por precaución no jugó el segundo tiempo y le dejó su lugar a Erviti: Riquelme se sentó en el banco, lugar donde Loustau le mostró la amarilla por la camiseta que se sacó en el campo de juego.

Hacía un año y un mes que el enganche y el goleador no convertían en el mismo partido : 12 de abril de 2010, 4-0 a Arsenal, el día que Palermo superó a Cherro como máximo goleador histórico. La tarde que Román le negó el abrazo. Boca piensa en River y se ilusiona.

Va dejando de perder, va empezando a ganar.

Gracias al 9. Por obra y gracia del 10. La sociedad, por unas horas, está feliz.

Pero es Palermo, no rikelme..

Falta poco xa el super clasico.. veremos q pasa.

Palermo un grande.. sigue metiendo goles.