Azúcar: el camino de la recuperación

La Habana, (PL) Cuba impulsa un novedoso proyecto en la empresa agroindustrial "Jesús Rabí", que representa una transformación de la siembra, cosecha y tiro de caña, menores costos y mayor producción azucarera.

En recorrido efectuado por las instalaciones de esa unidad de la provincia de Matanzas -cerca de 150 kilómetros al Este de esta capital-, un grupo de periodistas pudo constatar las ventajas de esa experiencia.

Esta senda será recorrida en el futuro por las restantes empresas del sector en el país, aseveró Osiris Quintero, director de Análisis de Zafra en el Ministerio del Azúcar (MINAZ).

Quintero, quien encabezó la visita con los reporteros, destaca que éste ha sido con frecuencia uno de los ingenios que aparece en la nómina de los destacados en la zafra, mientras que en la actual es uno de los de mayor aprovechamiento de las capacidades potenciales de molienda.

Por su parte, el director de la fábrica, Alfredo Morejón, precisa que ya cumplieron el plan azucarero, ejecutado hasta hoy en un 114 por ciento, pues permanecen procesando materia prima para aportar más sacarosa al programa general.

Elevada cultura de producción agrícola

Además del central, el complejo "Jesús Rabí" dispone de una destilería apta para fabricar diariamente 50 mil litros de alcohol; una unidad de servicios mecanizados agrícolas, así como 14 cooperativas dedicadas a la producción cañera.

El responsable de esa última actividad en la empresa, Armando Lobelle, afirma que el personal se distingue por una elevada cultura en esa tarea, lo cual posibilita alcanzar rendimientos de 60 toneladas de caña por hectárea (t/ha)..

El rediseño de la agroindustria, dirigido hacia un central de nuevo tipo, tiene entre las bases primordiales introducir una tecnología que permita sobrepasar las 80 t/ha.

También el proyecto de desarrollo prevé la instalación de 33 máquinas de riego eléctrico, de las que ya operan 13 equipos, los cuales irrigan con eficiencia y precisión.

Esto posibilita un notable incremento del rendimiento agrícola, muy superior al obtenido en las áreas de secano, abunda Lobelle acerca de la experiencia.

Se aspira a que no menos del 32 por ciento de la superficie cañera de la empresa cuente con el suministro artificial de agua a las plantas, lo que será posible también con la aplicación de otras técnicas para el regadío.

En las conversaciones con los líderes de varias de las cooperativas que tributan caña a la empresa, entre ellas la "Dagoberto Rojas" y la "1 de Enero", supimos que se busca crecer en áreas de caña mediante la entrega de tierra en usufructo.

También se trabaja en la recuperación de las tierras que estaban ociosas e introducción de una máquina plantadora de caña de alta productividad.

Elemento sustancial: el ahorro

Sin duda, uno de los aspectos más novedosos del proyecto lo constituye el uso de combinadas de muy alta productividad, y de modernos medios para la siembra y el tiro de caña a la industria.

Todo este equipamiento proviene de Brasil, y está constituido hasta el momento, entre otros, por seis cosechadoras Case III, altamente productivas, siete rastras Scania, y siete tractores.

Eso posibilita que la caña llegue al central en 48 horas o menos, y que el ingenio no pare por falta de materia prima.

Esta tecnología presupone la desaparición del centro de acopio o de beneficio y también del ferrocarril para el traslado de caña a la industria.

En declaraciones a Prensa Latina, Quintero precisó que ella permite el tiro directo al central de toda la caña cosechada en la empresa.

Ejecutivos de la unidad de servicios agrícolas, parte esencial de la nueva tecnología, explicaron que con anterioridad a su introducción eran necesarias cuatro locomotoras, 22 máquinas cosechadoras KTP- 2 y dos australianas.

Asimismo, se requerían varios centros de limpieza y más de 60 camiones, 108 carros jaulas, 77 tractores, y 12 talleres móviles, entre otros medios.

Sin embargo, ahora se trabaja con más eficiencia, a partir de un número mucho menor de equipos más productivos y duraderos, y sobre todo con sólo 52 trabajadores, contra una cifra superior a 470 antes de la aplicación del proyecto. La nueva experiencia aportó además un notable ahorro de combustible y electricidad.

Sin propósitos esenciales alcanzar 12 por ciento de rendimiento industrial (es decir 12 toneladas de sacarosa por cada 100 toneladas de caña procesada) y lograr el autoabastecimiento de electricidad.

Asimismo se aspira a producciones ascendentes a 52 mil toneladas de azúcar en un futuro cercano, lo que presupone elevar en cuatro mil toneladas la capacidad de procesamiento de materia prima.

De igual modo, será importante elevar de 50 mil a más de 100 mil los litros diarios de alcohol producidos por la destilería de ese ingenio, trascendió.

(*) El autor es periodista de la redacción Económica de Prensa Latina.

rr/rs


12 de abril de 2011, 17:51Por Roberto Salomón (Prensa Latina *)