Scioli pone civiles en comisarías y saca 2.000 policías a la calle

Abrirá una convocatoria para reemplazar con civiles 2.000 puestos administrativos en comisarías. Y volcará igual número de policías a las calles para reforzar la seguridad. Planea hacerlo en tres meses.

A PATRULLAR. UNA POLICIA AYER, EN LA COMISARIA PRIMERA DE LA CIUDAD DE LA PLATA. HABRA UNA CONVOCATORIA PARA INCORPORAR CIVILES A LAS COMISARIAS Y LLEVAR UNIFORMADOS A LAS CALLES.

Daniel Scioli decidió abrir una convocatoria para incorporar 2.000 civiles que reemplazarán a los policías con funciones administrativas en comisarías y de esta manera podría liberar más efectivos en tareas de prevención y represión del delito.

Será para aspirantes hombres y mujeres de 18 a 35 años, con título secundario. Aquellos seleccionados no tendrán adiestramiento ni deberán realizar ningún curso específico de formación, porque no llevarán armas.

Las tareas incluirán la atención telefónica, tomar denuncias, trámites judiciales y traslado de documentación.

Hasta aquí es casi el formato de un aviso de solicitud laboral. El gobierno provincial intenta con esta medida el aporte de mayor dotación para reprimir el delito callejero y, por cuerda separada, “optimizar” la atención al público en casos de denuncias u otras tramitaciones. En la Provincia sostienen que el Gobierno no completó el envío de 6.000 gendarmes prometido en diciembre último.

No obstante, la premura del anuncio es simultánea con las críticas que recibe Scioli por la falta de políticas públicas de Seguridad, entre ellas las de Martín Sabbatella (Nuevo Encuentro), su adversario en los comicios de octubre apoyado por sectores del gobierno nacional. Ese respaldo incluye la presencia activa de funcionarios, como Nilda Garré, en actos donde participa Sabbatella. Con las “listas de adhesión” a la reelección de Cristina Fernández se habilitó un espacio oficialista de confrontación con el gobierno bonaerense, donde las estrategias de seguridad difieren. Mientras Garré realiza una purga en la Policía Federal, el gobernador pondera la acción del mando superior de la bonaerense y firma aumento de 26% de aumento salarial promedio para oficiales y suboficiales.

En los últimos días, Scioli percibe que quieren limar su gestión. Por eso, el miércoles, decidió contestar los ataques al declarar “no venimos a discutir sobre teorías (de seguridad), sino a hacernos cargo de un problema”. Entonces ya tenía resuelto su segundo paso: la novedad del ingreso de civiles a la fuerza de 50.000 agentes.

Es un viejo anuncio, reeditado.

Lo inició Felipe Solá (2002- 2007), continuó al comienzo de la actual gestión y ahora recobra actualidad. Conforma la saga de compromisos oficiales, que incluye el traslado de detenidos en comisarías, donde todavía están alojados 2200 presos. En su momento,el ex ministro de Seguridad, León Arslanián, instaló hasta la posibilidad de acondicionar containers como calabozos para deshabitar comisarías. Casal también prometió despoblar las seccionales de procesados.

No funcionó ninguna variante. Desde hace meses, mil detenidos en varias de las 368 sedes policiales de la Provincia son custodiados por personal del Servicio Penitenciario. Quedan 2200 que requieren tres turnos de vigilancia.

“Nosotros estamos en plena campaña de sustitución de policías. Ya hemos reemplazado a más de 800 que estaban cumpliendo funciones en edificios judiciales y fueron reemplazados para la prevención en la vía pública”, aseguró ayer Casal.

La iniciativa prevé que los ingresantes, cumplido el trámite, puedan trabajar en las seccionales “cercanas a sus domicilios”.

Habrá un plazo para el registro, otro para la evaluación, selección y nombramiento.

Desde hoy, el ministerio tiene habilitado el teléfono 0800-222-6237 destinado a consultas.

Muchas veces, el aspecto burocrático en comisarías resulta una incomodidad para el denunciante. Casi “una pérdida de tiempo”, según la queja extendida. Es el detalle menos traumático: el riesgo está en calle, en las viviendas y los bienes desprovistos de cuidado del estado.

Buenos Aires es el territorio de las 10 muertes diarias por homicidios o en grado de tentativa . En ocasión de robo el 67% de esos casos. Se comprueba un robo con armas cada 12 minutos.

Son datos de la Procuración General de la Suprema Corte y corresponden al 2010. Los fiscales bonaerenses registraron en el último año 214.432 casos de robos, hurtos y asaltos (uno cada 2,4 minutos).

La estadística ilustra, pero la realidad es determinante sobre el ánimo social y en tiempos electorales, además, condiciona hasta el discurso.

“Somos gente de acción”, declara Scioli. Es una cuestión de estilo casi ficcionado, atribuyen sus críticos más encendidos.