Con paro, CTERA presiona para la elección del rector

Crisis en el Pellegrini Sus docentes no dieron clases ayer y la medida seguirá hoy. Exigen que uno de los tres vicerrectores quede a cargo del colegio al menos 45 días. El otro gremio lo rechaza. A las 12 es la mesa de diálogo.



SIN CARTELES. ASI SE VEIA EL FRENTE DEL CARLOS PELLEGRINI AYER. LEVANTARON LA TOMA Y SACARON LOS CARTELES.

Alejado Jorge Fornasari de la conducción del Carlos Pellegrini, la crisis lejos de concluir ingresó en una nueva etapa. Hoy a las 12 del mediodía comenzará a develarse por cuánto tiempo más. Docentes y estudiantes fueron convocados por el Rectorado de la UBA para la primera reunión de la mesa de diálogo. Pero como prefacio, los profesores de CTERA arrancaron ayer la semana en estado de asamblea permanente , sin dictado de clases, medida con continuará hoy.

“Exigimos a la UBA que se mantenga la institucionalidad en el colegio. El actual equipo de conducción fue designado de forma democrática. Uno de los tres vicerrectores debe dirigir ahora la escuela y los otros dos continuar en sus cargos hasta que se designe al rector definitivo. Continuaremos de paro hasta que esta situación no esté asegurada. No vamos a aceptar de ninguna manera este golpe institucional o una intervención de la universidad”, dijo ayer a Clarín Marcelo Creta, titular de CTERA en el Pellegrini. Para el gremio, la renuncia de Fornasari no fue por un problema de salud, como dice su carta, sino por un pedido del rector Rubén Hallu.

Desde la Asociación Gremial Docente (AGD), en cambio, interpretan otra cosa: “La renuncia de Fornasari automáticamente barre con todo su equipo de trabajo . Pero aceptamos que sólo la vicerrectora Claudia Plonczyk quede al frente de la escuela para tareas administrativas por 15 o 20 días. Si hay voluntad política en ese plazo se puede elegir un nuevo rector”, dijo a este diario Julio Bulacio. Según su gremio, Plonczyk “podría ocupar ese lugar porque es la única que no habló” durante el conflicto por la designación ‘a dedo’ de docentes, que ya lleva dos meses y medio.

Ayer, sólo dieron clases los docentes de la AGD, mientras que los vicerrectores Raúl Juárez Roca, Valeria Bergman y Plonczyk pudieron ingresar al edificio de Marcelo T. de Alvear y Callao, de lo que se veían impedidos desde el 4 de mayo cuando comenzó el bloqueo de los estudiantes. La toma finalizó el viernes pasado, tras conocerse la renuncia de Fornasari.

Ahora, el tema de los tiempos para la elección del nuevo rector será crucial de aquí en más, y se presenta como un nuevo mojón en la interna gremial que profundiza la crisis en el Pellegrini. Para CTERA, cumplir con el trámite en tres semanas es “administrativamente inviable, ya que se necesita un mes para que se presente una terna de postulantes al Consejo Resolutivo de Escuela (CER) y luego 15 días más para que el Consejo Superior de la UBA elija a uno de los candidatos”, dijo Creta.

Para la AGD, esos tiempos exceden lo que estarían dispuestos a permitir. “Si en 20 días, más o menos, no hay respuesta, volveremos a analizar medidas de fuerza”, aseguró Bulacio. Y recordó que “cuando lo pusieron a Pastorino dijeron que era por tres meses y se quedó tres años”. Se refiere a Héctor Pastorino, que en una crisis similar a la actual reemplazó en 2007 a Juan Carlos Viegas y concluyó su mandato a fines de 2010.

El objetivo de la AGD es acortar los tiempos al máximo, y en ese camino el gremio está dispuesto a que el nombre del nuevo rector salga consensuado entre las partes en la mesa de diálogo en el Rectorado, algo que desde CTERA no aceptan. “Debemos mantener la institucionalidad a través del CER y rechazar cualquier intento de intervención”, advirtió Creta.

En cuanto a los nombres que se barajan , algunos ya especulan con una nueva presentación de los candidatos que habían competido el año pasado. Otros, nostálgicos del esplendor que tuvo el colegio durante los ‘90 y parte de la década siguiente, proponen como candidato a alguno de los vicerrectores del por entonces rector de la institución, Abraham Gak.

Lo que sí es seguro es que la elección deberá tener una precisión quirúrgica en un momento tan sensible como éste, para que la persona designada pueda llevar adelante un proyecto de escuela sin volverse a ganar las objeciones de uno u otro sector.


Las tres partes

CTERA. Identificados en la escuela con Franja Morada, sus docentes siempre dieron clase durante el conflicto que comenzó el 9 de marzo. Tras la renuncia de Fornasari (algo que reclamaba el gremio AGD y parte de los estudiantes), denunciaron un “golpe institucional”. Ahora son ellos los que fueron al paro.

AGD. Tiene profesores identificados con el Partido Obrero, el kirchnerismo y algunos radicales. Denunció la designación “a dedo” de docentes sin idoneidad por parte de Fornasari. El reclamo contó con el apoyo del centro de estudiantes. Hicieron paros y sólo dieron clase cuando hubo un bloqueo a las autoridades.

Estudiantes. El centro que los representa en el Pellegrini se define como “independiente de izquierda”. Además de estar en sintonía con la AGD, reclaman mayor participación y un espacio de “cogobierno” con el Rectorado de la UBA. Entre otros temas, quieren manejar el bar del colegio y la fotocopiadora. Y piden que los vicerrectores se vayan.