El cambio climático en el Ecuador es culpa del agujero de ozono

Científicos norteamericanos aseguraron que los efectos de este fenómeno influyen de manera directa en la circulación atmosférica del trópico. Estaría relacionado con el cambio climático en la zona de latitud 0º


Los investigadores que llegaron a estas conclusiones pertenecen ala Universidad de Columbia, en los Estados Unidos. Según indicaron, el agujero de ozono ubicado sobre el Polo Sur afectó la circulación atmosférica no sólo de las altitudes más bajas sino también de las más altas, incluso la del Ecuador, informó la agencia de noticias Europa Press.

El trabajo sostuvo que este fenómeno no sólo cambia el flujo de la atmósfera en las latitudes altas sino que es capaz de influir en la circulación tropical e incrementar la lluvia en latitudes bajas del Hemisferio Sur.

Es la primera vez que se relaciona el agujero de ozono con el cambio climático en la zona del Ecuador.

Lorenzo M. Polvani, profesor de Matemática Aplicada y Ciencias dela Tierra y del Medio Ambiente en el Observatorio Terrestre Lamont-Doherty y coautor del estudio, sostuvo que "el agujero de ozono ni siquiera se menciona en el resumen para los responsables políticos emitido con el último informe del IPCC".

"Se demuestra en este estudio que tiene un impacto grande y de mayor alcance. El agujero de ozono es un gran jugador en el sistema climático", agregó.

Desde hace varios años, especialistas señalan en que el agujero de ozono es el gran protagonista de los cambios de circulación atmosférica en el Hemisferio Sur que ocurrieron en el último medio siglo. Es por ello que consideran que los tratados internacionales sobre la mitigación de los efectos del cambio climático deberían incluir no sólo el tema del carbono sino que deberían considerar este aspecto también.

La capa de ozono está ubicada en la estratósfera y absorbe la mayor parte de los dañinos rayos ultravioletas. En los últimos 50 años, la utilización generalizada de aerosoles comerciales con clorofluorocarbonos (CFC) no sólo la afectó sino que le produjo un "agujero" sobre la zona dela Antártida, descubierto a mediados de la década del 80.

Con la firma del Protocolo de Montreal en 1989 por parte de 196 países, la producción mundial de CFC se eliminó. Gracias a ello, los expertos observaron que el agotamiento del ozono se detuvo en gran medida, y estimaron que, de mantenerse esta situación, el agujero se cerrará en los próximos cuarenta años.

No obstante, Polvani sostuvo: "Mientras que el agujero de ozono ha sido considerada como un problema resuelto, ahora estamos encontrando que ha causado una gran parte del cambio climático que se ha observado". Es por ello que comenzaron ya a estudiar cuáles serán los efectos sobre el clima del cierre definitivo de esta brecha en la Antártida.

Junto con sus colegas en el Centro Canadiense de Modelización y Análisis del Clima, Polvani utilizó dos modelos diferentes del clima para mostrar el efecto del agujero de ozono. Primero se calcularon los cambios atmosféricos en los modelos producidos por la creación de un agujero de ozono. Entonces compararon estos cambios con los que se observaron en las últimas décadas: la concordancia entre los modelos y las observaciones muestran que el ozono fue probablemente responsable de los cambios en el hemisferio sur.

Los resultados del modelo correspondiente a las precipitaciones son muy difíciles de calcular con los modelos climáticos, y un esquema único no suele ser suficiente para establecer credibilidad. Al comparar las conclusiones de dos modelos independientes, los científicos obtuvieron resultados sólidos.